Saltar al contenido

La fábrica de quesos – Ejemplo de mediación mercantil

ejemplo mediacion mercantil

Vamos a ver un ejemplo de mediación mercantil. Se trata de un caso en el que las partes han intentado negociar previamente y no han podido llegar a un acuerdo.

Uno de los abogados ha conocido la mediación y ha planteado recurrir a esta vía para lograr el acuerdo antes de plantear una demanda en el juzgado.

Análisis del caso de mediación mercantil

Carlos y Nacho son dos hermanos que tienen una fábrica de quesos. Ambos son administradores solidarios y dueños de la empresa.

Un día Carlos falleció, y ahora su hija Conchita quiere formar parte de la dirección de la empresa con su tío Nacho.

Conchita tiene estudios superiores y se ha formado en el extranjero. Es una persona con un currículum muy potente y quiere aportar todos sus conocimientos y contactos internacionales en beneficio de la empresa familiar.

Nacho no tiene estudios y nunca ha salido del pueblo, pero tiene años de experiencia en la fábrica de quesos y conoce el negocio a la perfección.

¿Cuál es el problema?

Que Conchita quiere formar parte de la administración de la empresa, pero Nacho exige que antes de tener un puesto como directiva, Conchita debe empezar a trabajar en la empresa desde abajo para conocer el negocio en profundidad.

Conchita se siente ofendida y decepcionada porque su tío Nacho no le apoya en un momento tan duro como es el del fallecimiento de su padre.

Por otro lado, Nacho se siente ofendido porque Conchita contactó con él por medio de su abogado, reclamando un puesto en la administración de la fábrica. Según Nacho, esos “malos modos” son intolerables.

Además, Nacho piensa que Conchita no tiene capacidad para dirigir una empresa tan concreta como la fábrica de quesos, por mucho currículum que tenga.

Nacho amenaza con bloquear la sociedad y Conchita amenaza con dividir la empresa al 50% acudiendo a la vía judicial.

Fase inicial de la mediación mercantil

Es la “fase de recogida de información”. En este momento, el papel de los mediadores consiste en crear un espacio en el que las partes puedan dialogar después de haber reducido el nivel de tensión. Los mediadores mantendrán el control de la situación y buscarán que pueda emerger una visión conjunta del conflicto.

Habla el mediador:

En primer lugar, el mediador hace hincapié en que el hecho de estar sentados en una mesa redonda para intentar llegar a un acuerdo es una muy buena señal, porque indica que hay un interés en solucionar el conflicto.

A continuación, da la palabra a Conchita para que exponga su punto de vista sobre la situación y qué es lo que le preocupa.

Empieza a hablar Conchita:

Conchita empieza a contar la situación, y en un momento dice que sólo ha encontrado recelos y cerrazón en su tío Nacho.

En este momento, Nacho interrumpe al sentirse atacado.

El mediador reacciona:

El mediador pide a Nacho que apunte en un papel todas las apreciaciones para que las comente una vez llegue su turno, así no se interrumpe la conversación y se puede avanzar por el buen camino.

Respetar el turno de palabra es básico en la mediación. Por ello, que las partes tengan papel y boli en la mesa es un recurso ideal para lograr que se respeten los turnos de palabra.

Para poder continuar tras la interrupción, el mediador resume brevemente lo expuesto hasta ahora y vuelve a dar la palabra a Conchita para que continúe donde lo había dejado.

Pero el mediador da la palabra a Conchita de una forma concreta: aludiendo a los sentimientos. Le dice exactamente: “Estabas contándonos cómo te gustaría haberte sentido, ayúdame a entender mejor esto”.

El resumen es otro recurso del mediador para encauzar el diálogo tras las interrupciones. Además, el mediador tiene el poder de dirigir la conversación hacia el punto que más le interese. En este caso, le interesa que Conchita hable de cómo se siente con respecto a su tío Nacho, para que de esta forma pueda empatizar con ella más fácilmente.

Conchita sigue hablando:

Dice que le gustaría haber recibido comprensión y apoyo por parte de su tío para con ella, sus hermanos y su madre.

También quiere que su tío valore toda la capacidad de gestión que ya ha demostrado tener en múltiples empresas internacionales.

El mediador resume:

Antes de dar la palabra a Nacho, el mediador resume lo que ha dicho Conchita para que queden claras todas las ideas.

Nacho tiene la palabra:

Lo primero que dice es que “con el cadáver de su hermano caliente”, enviar una carta por abogados para exigir un puesto de administración en la empresa no son formas de hacer las cosas.

Además añade que la formación académica de Conchita no tiene nada que ver con la fábrica de quesos, y que esos títulos “no valen nada” en la práctica.

Por último, dice que Conchita nunca se ha preocupado por la empresa, mientras que él trabaja allí a diario.

Fase de temas a tratar

El mediador, después de identificar los temas que preocupan a las partes de una manera ordenada, va a ir trabajando con ellos y con sus abogados cada uno de ellos para lograr acuerdos parciales, que después puedan facilitar un acuerdo global.

Pizarra

El mediador utiliza una pizarra donde anota, junto a las partes:

  • Intereses: lo que se quiere lograr. Se apuntas palabras como respeto, reconocimiento, mantenimiento de la relación familiar, etc.
  • Temas: aquellas cuestiones que las partes han apuntado para hablar de ellas, que estén reflejadas en el acuerdo para que sea efectivo. Palabras como continuidad de la empresa, como va a ser la gestión, etc.

Reuniones individuales (caucus)

En ocasiones, el mediador detecta que existen temas o preocupaciones ocultos que no se comentan en público, y para ello existe el recurso de las sesiones individuales.

Lo que se hable en estas reuniones no podrá desvelarse en la sesión conjunta, pero sirve para dar al mediador toda la información para entender lo que esta ocurriendo.

Reunión con Conchita

Conchita comienza diciendo que ve imposible llegar a un acuerdo con su tío, pero el mediador en seguida la anima diciendo que “visto desde fuera” se notan los avances, que siga haciendo el esfuerzo porque valdrá la pena.

Una de las soluciones que propone Conchita es proceder a la división de la empresa al 50% y repartirla, pero su tío Nacho cree que es una mala idea.

El mediador pregunta a Conchita qué le parece la opinión de Nacho.

Ella admite que es una solución extrema y que no es lo ideal, pero le da poder para negociar.

El mediador, haciendo las preguntas adecuadas, logra que Conchita sea consciente de las consecuencias negativas que implica un “no acuerdo”. De esta forma anima a Conchita para que no se cierre.

Antes de cerrar la reunión, el mediador recapitula los puntos importantes:

  1. Que la empresa no se vea perjudicada económicamente
  2. Que haya una posibilidad de integración y de reconocimiento
  3. Mantener la relación familiar en buen estado

Reunión con Nacho

El mediador pregunta a Nacho qué le parece que Conchita quiera ser parte de la empresa.

Nacho dice que no hay problema en que participe, siempre y cuando conozca bien el negocio empezando desde cero y no directamente en la administración.

Además, a Nacho le preocupa que Conchita quiera echar a sus hijos de la fábrica.

Vemos cómo hay un asunto que no había salido en la reunión conjunta: el miedo que tiene Nacho a que sus hijos, que no tienen estudios superiores, pierdan el trabajo en la fábrica.

El mediador pregunta a Nacho cuál sería la alternativa que propone en el caso de no llegar a un acuerdo de mediación.

Él responde que “puede dar la lata” en la vía judicial, pero admite que es una situación negativa que claramente perjudicaría a la empresa y nadie le asegura ganar el juicio.

De nuevo, el mediador ha utilizado el recurso de crear una imagen mental, para que Nacho sea consciente de las consecuencias negativas que tiene no llegar a un acuerdo.

Fase de lluvia de ideas

En la fase de lluvia de ideas, los mediadores pedirán a las partes que generen de un modo flexible y no vinculante e inmediatamente posibles ideas sobre cada uno de los temas que han salido y que para las partes son importantes que estén en el acuerdo.

Empieza a hablar el mediador:

El mediador pide que las partes vayan proponiendo ideas como posibles soluciones al conflicto.

Nacho empieza diciendo que comprende que Conchita quiera tener un puesto en la empresa, pero primero debe dejar que sus hijos (los primos de Conchita) le enseñen cómo funciona el negocio.

Es entonces cuando Nacho admite a Conchita que tiene miedo de que quiera echar a sus hijos y que pierdan el trabajo.

Conchita se muestra sorprendida y dice que no sería capaz de hacerle eso a sus primos.

Vemos que aquí había un problema de comunicación. Gracias al diálogo de la mediación, salió a la luz este miedo que Nacho tenía guardado. Con una buena comunicación y el apoyo del mediador, Nacho se ha podido expresar con libertad y tranquilidad.

Las partes aportan soluciones

  • Nacho no se opone a que Conchita sea administradora siempre y cuando pase por un periodo de aprendizaje desde abajo de unos 2 años. Además, quiere que se asegure el trabajo de sus hijos en la fábrica.
  • Conchita acepta un periodo de formación de 2 o 3 meses con sus primos, asegurando sus puestos de trabajo.

Fase de acuerdo

Finalmente, las partes acuerdan lo siguiente:

Conchita realizará la formación que hicieron sus primos, concretamente un máster en manipulación de alimentos lácteos de un año. Esto le servirá para conocer bien el negocio y acercarse más a sus primos.

También se firmará un protocolo familiar que especifique cómo se deberá actuar cuando Nacho ya no esté en la empresa. Además, el protocolo también incluirá a los hijos y nietos de Conchita. Es decir, se acordará por escrito cómo va a funcionar la empresa a largo plazo.

Descubre cómo funciona un acuerdo de mediación.

Resumen del caso de mediación mercantil

Como hemos visto en este ejemplo de mediación mercantil, un conflicto empresarial también tiene componentes emocionales.

En el caso de la fábrica de quesos, la relación familiar entre las partes es un punto clave que el mediador debe tener presente para comprender y tratar bien el caso.

Echa un vistazo a este ejemplo de mediación familiar.

Vemos la importancia de los recursos del mediador, especialmente el del resumen y el de las preguntas. Así logra mantener la conversación en la dirección correcta y concienciar a las partes de la importancia de llegar a un acuerdo.

Conociendo los intereses (y también los miedos) de las partes, y poniéndolos encima de la mesa, se multiplican las probabilidades de llegar a un acuerdo exitoso para ambas.

Y en esto consiste el trabajo del mediador. No en juzgar ni ofrecer soluciones, sino en lograr que fluya la comunicación entre las partes para que sean ellas mismas quien lleguen a un acuerdo satisfactorio.

Espero que te haya servido este ejemplo de mediación mercantil y te haya inspirado.

Sé que no es un ejemplo muy técnico en cuanto a cuestiones empresariales y acuerdos complejos, pero a veces la solución es fácil si las partes así lo desean.

¿Qué te ha parecido? ¿Te gustaría añadir algo más? Puedes dejar un comentario con tus apreciaciones y estaré encantado de leerlo.

Simulación caso real de Mediación Mercantil

Si prefieres ver el vídeo de este ejemplo de mediación mercantil de la Fundación SIGNUM, puedes ver la versión completa o la versión abreviada.

Versión completa

Versión abreviada

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies